Ya contábamos aquí como una balada romántica de
Salvador Sobral se alzó con la primera victoria para Portugal en el Festival de
Eurovisión de 2017 y, con el premio en la mano, declaraba que “la música no son
fuegos artificiales, la música es sentimiento y tiene que decir algo”.
Quizá esto devolvió la fe en un festival que parecía
haber olvidado la música y haberse centrado en un show cegador, repleto de
parafernalia y distracciones.
España envió a la joven pareja formada por Amaia y Alfred con Tu canción. Cantarle al
primer amor con dulzura y ensoñación podía resultar demasiado azucarado para
algunos y hasta aburrido para otros, pero logró emocionar a la mayoría de los
españoles. La puesta en escena no podía ser más sencilla, tan solo con luces y
las linternas de los móviles del público como un cielo plagado de estrellas.
Muchos la calificaron de sosa y otros de intimista. Les tocó actuar en segundo
lugar, el llamado “puesto maldito”, pues nadie que haya arrancado de esa
posición ha logrado la victoria en toda la historia del festival. A pesar de la
inocencia que desprendía Tu canción, a
pesar de que el público español esperaba un beso final que nunca llegó, la BBC preguntó en sus redes cómo se decía en español "idos a un hotel".
Amaia y Alfred durante su actuación. |
Otra apuesta por el amor que fue calificada de
almibarada fue la de Lituania, cuya cantante, sentada en el escenario, acompañada
por conmovedores hologramas de parejas desde la niñez a la vejez, solo se levantó para acercarse a su marido,
abrazarlo y romper a llorar.
No fue la única que lloró, ya que la cantante
portuguesa apenas pudo terminar su balada por la emoción y las lágrimas.
Y sin reponernos aún de tanta melancolía y tristeza,
nos encontramos con los ojos vidriosos y el llanto contenido del cantante
alemán, Michael Schulte, que interpretaba una de las mejores y más conmovedoras
canciones de la noche, You let me walk alone,
dedicada a su padre que falleció cuando él era solo un niño y que lo dejó
“caminando solo”. También a los que se fueron dedicó su canción Albania.
Casi al final del festival hicieron su aparición los
cantantes de Irlanda, país que más victorias (siete) ha alcanzado en el
palmarés de Eurovisión y que decidieron que era buena idea cantar una balada
romántica con la chica al piano y el chico a la guitarra (como se había
barajado que podría hacer España) y con nieve mecida por la brisa como se había
visto en el vídeo musical de la canción española. Fue calificada como la puesta
en escena más bonita de la noche. Cosas del destino, ellos cosecharon muchos
más votos que Tu Canción.
Un momento de la sobria puesta en escena de la canción española. |
Espectaculares fueron la canción y la puesta en
escena de Estonia con la cantante lírica Elina Nechayeva cantando a La forza del amor en italiano, con un
vestido de 65.000 euros y ocho kilos de peso sobre el que se proyectaban las
más bellas imágenes.
Mensajes de paz y humanidad se lanzaba también desde
Francia con Mercy, el nombre real de
un bebé que nació cuando su madre intentaba llegar como inmigrante ilegal a
Europa.
En un hecho histórico se basaba la canción de
Dinamarca que con las velas al viento secundaban la postura del antiguo noble
vikingo Magnus Erlendsson que se negó a blandir la espada en la batalla de
Anglesey Sound (1098) porque creía que los conflictos podían ser resueltos sin
violencia.
Italia, cerraba las actuaciones de la noche, con los
ganadores del festival de Sanremo, aquel que inspiró la creación de Eurovisión,
repitiendo Non mi avete fatto niente
(no me has hecho nada), hablando de lo absurdo de la guerra y subtitulando su
canción en muchos idiomas, para que su mensaje llegara a todas partes.
La reivindicación más llamativa vino de la mano de
Israel con su Toy donde Netta
comenzaba cacareando e imitando a una gallina para, luego, dejar claro su mensaje
feminista y contra el bullying, gritando “no soy tu juguete, chico estúpido”,
entre música repetitiva y atuendo estrafalario. Era la favorita de la noche.
Pero no todo iba a ser lágrimas y mensajes de paz y
amor. También había lugar para el espectáculo, el baile y los fuegos
artificiales en el Altice Arena de Lisboa. Así lo entendió Alexander Rybak
representante de Noruega que ya ganó en 2009 con su famoso violín y su canción Fairytale y que buscaba repetir la
victoria este año con That’s How You
Write a Song contestando a las miles de cartas que le habían llegado
pidiendo consejos sobre cómo escribir una canción. Un juego de puertas
imposibles y un look pasado de moda presentaba Moldavia que esperaba que aquel
fuera su día de suerte. Un vampiro
ucraniano que se levantaba del interior del piano y lo envolvía en llamas abrió
el festival. La espectacularidad de las actuaciones al más puro estilo Beyonce
o Jennifer López que sumaron puntos para Australia y Chipre nos hacían llegar
casi al final de la gala. El salto mortal (nunca mejor dicho) lo dio el cantante de la República Checa que acabó en el
hospital tras uno de los ensayos, pero que finalmente pudo entonar su Lie to me.
Hubo de todo, desde ópera, pop, folk, rock, country
hasta heavy. Pero el incidente de la noche lo protagonizó un espontáneo cuando
le arrebataba el micrófono a SuRie, cantante de Reino Unido, mientras interpretaba su preciosa Storm. La británica declinó la
invitación de repetir su actuación.
Cuatro mujeres presentaron la gala: Daniela Ruah, Silvia Alberto,Catarina Furtado y Filomena Cautela. |
Los favoritos de la noche fueron Israel, Chipre,
Alemania, Francia e Italia. Cuando España presentó su candidatura, se colocó en
cuarta posición en las casas de apuestas, pero tras los ensayos acabó cayendo
hasta el puesto 19.
El jurado profesional dio la sorpresa al colocar en
lo más alto de la clasificación a Austria y Suecia. Cesar Sampson (Austria)
acarició la victoria en varias ocasiones a lo largo de la noche tras sorprender
con su tono góspel y su canción Nobody
but you, quedando finalmente en tercera posición. Y Benjamin Ingrosso (Suecia)
con su canción disco Dance you off y
su cuidada puesta en escena descendió al
séptimo puesto tras sumarse el televoto del público. Y es que los
telespectadores lo tenían claro desde el principio. La espectacular Eleni
Foureira (Chipre) con su Fuego, compuesta
por los mismos músicos que escriben para Jennifer López, deslumbró al público,
pero no consiguió arrebatarle la victoria a Netta con su Toy y fue Israel quien se alzó con el triunfo barriendo a sus
rivales. La estrambótica Netta recogió el micrófono de cristal de manos de un
Salvador Sobral neutro que unos días antes había confesado públicamente que Toy le parecía “una canción horrible”. Y
es que, en realidad, para reivindicar algo no es necesario hacerlo de forma
llamativamente estrafalaria, porque se corre el peligro de convertir en
superficial un mensaje profundo. Todo el mundo conoce ya el tema de Netta como
el baile de “la gallina”…
Los participantes de Eurovisión 2018. |
Amaia y Alfred recibieron 61 puntos (solo 18 del televoto)
y quedaron en la posición 23 de 26 países. Amaia, tan espontánea y sincera como
siempre, afirmó que “es una posición de mierda”, pero que estaban contentos con
la actuación y Alfred declaró que siempre habían dicho que les daba igual el
puesto en el que quedaran. Tras nuestra derrota no han faltado las voces que
declaraban que Lo malo de Aitana y
Ana Guerra habría hecho mejor papel en el festival.
Portugal cerró la lista pasando de primer puesto y
record de votos en 2017 a última posición con 39 puntos en 2018.
¿Qué impresión dará ver en los futuros
recopilatorios de las canciones vencedoras de Eurovisión Amar pelos dois en 2017 seguida de Toy en 2018? ¡Menudo cambio!
Este fue el resultado final del festival de
Eurovisión 2018:
1. Israel. Toy.
Netta.
2. Chipre. Fuego.
Eleni Foureira.
3. Austria. Nobody
but you. Cesár Sampson.
4. Alemania. You
let me walk alone. Michael Schulte.
5.
Italia. Non
mi avete fatto niente. Erma meta y Fabrizio Moro.
6.
República Checa. Lie to me. Mikolas Josef.
7.
Suecia. Dance
you off. Benjamin Ingrosso.
8.
Estonia. La forza. Elina Nechayeva.
9.
Dinamarca. Higher Ground. Rasmussen.
10.Moldavia. My lucky day. DoReDoS.
12 comentarios:
Muy buena y detallada entrada, sabes que me gusta cómo escribes, no tienes nada que envidiar a famosos articulistas y blogueros. Pero, yo hubiera titulado está entrada en tu blog "61 puntos"
Hace mucho tiempo que no sigo el festival de eurovisión pero me ha recordado aquellos años de jovencita que pegados a la televisión ya nos dábamos cuenta que había "muchos arreglos" en el reparto de los puntos.
Amaia y Alfred pues al menos lo han disfrutado.
Besos
MJ, vamos ni que hubieras estado allí mismo, muy bien relatado, muy imparcial, muy bueno, enhorabuena.
Gracias por el relato. Un saludo
Muy bien resumido y argumentado.
Lo cuentas de forma amena y se nota que hay un trabajo de investigación detrás. Ah!!!Soy experta en hacer resúmenes, si necesitas ayuda...
Muchísimas gracias por tus amables palabras, Ana. Me alegra que te haya gustado el artículo :-)
Sí, Conxita, todos sospechamos que hay "arreglos" en el reparto de puntos. En un festival de canciones lo que debería primar sería precisamente el tema musical, pero también entran en juego otras cosas.
Gracias por leer el artículo, aunque ya no sigas el festival.
J. muchas gracias... ¡Ya me hubiera gustado estar allí! Imparcial, lo que se dice imparcial, creo que no lo he sido del todo ;-)
Gracias a ti por pasarte por aquí y dejarme un comentario, Susana A.
Gracias, Mariví... Bueno, muy resumido no me ha quedado, pero es que me gusta contar lo que he visto ;-)
Sí, Elisa. Seguí las noticias anteriores al festival, las posteriores y de la gala final no me perdí ni un minuto. Sí, hice una labor de investigación para documentarme y luego añadí mis impresiones personales. Me alegro que te haya gustado. Tomo nota de que eres una experta resumiendo, no como yo :-P
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