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jueves, 8 de octubre de 2020

Historia de las pandemias: de la antigüedad al siglo XVIII.

Siempre hemos creído que los acontecimientos que configuran el mundo son consecuencia de la política, las guerras, la economía, los descubrimientos… pero nunca nos hemos parado a pensar que las epidemias también han influido en la historia, a veces, de forma más decisiva que cualquier guerra…

No vamos hablar aquí de síntomas, ni de cuadros clínicos, sino de historia de algunas de ellas. No están todas las que son, pero sí son todas las que están…

Clío, musa de la
Historia. Wikipedia.
Dominio público.
Desde que el ser humano comenzara con la actividad ganadera hace unos 10.000 años, los virus zoonóticos han amenazado la existencia de nuestra especie, pasando de los animales a las personas. Desconocemos qué epidemias sufrieron en la prehistoria y en los primeros asentamientos urbanos, no nos ha llegado memoria de ellas, pero sí sabemos de otras muchas que han quedado documentadas.

En el imaginario colectivo está grabada a fuego la peste por los estragos que hizo en el siglo XIV. Pero no es tan conocido el hecho de que antes y después hubo varias epidemias de peste muy graves y que no todo a lo que se denominó “peste” lo fue. Bajo ese nombre se escondieron otros virus que médicos e historiadores han intentado identificar a veces sin conseguirlo.

Imagen de Casa
del Libro
En Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides tenemos, hasta el momento, la primera prueba documental de una epidemia. Los historiadores no se ponen de acuerdo en qué enfermedad la causó pero sí sabemos que asoló una parte de Grecia entre los años 430 y 426 a. C. dejando a su paso decenas de miles de víctimas, incluido a Pericles, famoso estadista y militar. Se la conoce como plaga de Atenas y parece haber tenido una influencia directa en la victoria de Esparta y la coalición de ciudades-estado que lideraba frente a una debilitada Atenas.

Galeno, el más célebre de los médicos, nos describía en Methodus medendi y otros de sus escritos la plaga que sufrió el Imperio Romano en los años 165-180 d. C. y que ha pasado a la historia con el nombre de peste antonina. Parece que la enfermedad la llevaron a Roma los soldados que regresaron de la guerra en Mesopotamia. En pocos años afectó a gran parte del imperio y tuvo rebrotes que causaron la muerte de alrededor de cinco millones de personas.

Pero ninguna de las anteriores es comparable con la peste de Justiniano, una verdadera pandemia que arrasó el Imperio Bizantino en varios brotes durante los siglos VI y VII afectando a Asia (donde se había originado), África y Europa. Los historiadores están de acuerdo en que esta enfermedad fue la misma peste que volvió a poner en jaque a la humanidad en el siglo XIV. El Imperio Bizantino vivía una época de esplendor, pero en el año 541 la enfermedad empezó a diezmar a la población y al ejército. La economía se desplomó por la devastación que sufrían las poblaciones dedicadas a la agricultura y al comercio, además del deterioro y abandono que sufrieron algunos puertos. El hambre produjo numerosos conflictos. La peste llegó a la misma Constantinopla causando la muerte al 40% de la población y enfermando al emperador Justiniano, que logró sobrevivir. Pero para entonces ya no era posible controlar todo el territorio, hecho que aprovecharon los pueblos bárbaros para intensificar sus ataques y aquella invasión fue ya imparable. Se estima que todos estos acontecimientos produjeron una reducción de la población mundial entre 25 y 50 millones de personas y condujeron al ocaso de la Antigüedad y la transición hacia la Edad Media.

Imagen de infobae.com. Fuente de la Organización Mundial de la Salud y Enciclopedia Británica.
 (Son cifras estimadas  hasta el 17 de marzo de 2020. Los fallecimientos por el COVID-19 posteriormente fueron muy superiores).


Pero aún estaba por llegar la peor epidemia a la que tuvo que enfrentarse el mundo conocido: la
peste negra. Si ya había hecho estragos siglos antes, los siguió haciendo en varios brotes hasta el siglo XIX, siendo el más mortífero de todos el del siglo XIV (1346 -1353). Hablaremos de ella más detenidamente en otra ocasión por las enormes repercusiones que tuvo en la historia. Contaremos ahora que la enfermedad se originó en Asia, pasó a Europa por las rutas comerciales y fue una hecatombe. Atacó tanto a pueblos como a ciudades donde morían familias enteras sin sospechar qué causaba su mal. La gente pensaba que se trataba de un castigo divino, los médicos hablaban de la corrupción del aire y los astrólogos creían en la mala influencia de los cometas (de ahí que los italianos empezaran a utilizar la palabra influenze). Ninguno estaba en lo cierto, pero nunca llegaron a saberlo, porque el verdadero culpable se descubrió 500 años después.

El Decameron.
Imagen de Casa
del Libro.
Murieron 50 millones de personas solo en Europa y la enfermedad dejó su impronta en la pintura, obras de teatro, danzas y relatos.

De aquella época data El Decamerón de Giovanni Boccaccio que narra la huida de un grupo de jóvenes de Florencia hasta una villa donde se aíslan y pasan su confinamiento relatando cuentos.

Las consecuencias de la peste aceleraron, según muchos historiadores, el paso de la Edad Media al Renacimiento.

La viruela es otra de las epidemias que ha atacado a la humanidad varias veces a lo largo de su historia. Quizá lleve unos 10.000 años con nosotros, pero fue particularmente mortífera en los siglos VIII, XVI , XVIII y XX: la mortalidad llegó al 30%. La viruela acompañó a los colonizadores al Nuevo Mundo y allí encontró una población autóctona sin protección inmunológica ante la nueva amenaza. La enfermedad recorrió el continente americano mucho más rápido que los conquistadores, de hecho, hubo poblaciones que perecieron de viruela antes de que cualquier español pusiera un pie en ellas. En 1520 se desató una epidemia entre los mexicas que causó la muerte a Cuitláhuac. Según cálculos estimados la viruela pudo matar a 56 millones de personas en aquella época.

En el siglo XVIII fue Europa la que se vio asolada por un brote muy virulento de esta misma enfermedad que volvió a cobrarse la vida de millones de personas, incluido el rey español Luis I. Y aunque hubo épocas de tregua, siempre reaparecía. Fueron las investigaciones sobre esta enfermedad las que llevaron a crear la primera vacuna que hubo de ser perfeccionada a lo largo del siglo XIX. El siglo XX no se libró de sus estragos, se cuenta por cientos de millones los que perecieron hasta que comenzó la vacunación masiva y se logró acabar con ella. Precisamente, este 2020, se celebran 40 años de la erradicación de la viruela.

Otra enfermedad que diezmó a la población mundial durante siglos fue la sífilis. La opinión más extendida es que esta enfermedad de transmisión sexual tiene su origen en América y que se expandió por el resto de continentes cuando los descubridores regresaron del Nuevo Mundo. De hecho, la primera víctima europea de la sífilis fue Martín Pinzón en 1493. Desde entonces millones de personas han sucumbido ante esta enfermedad hasta el descubrimiento de la penicilina. Desconocemos el número exacto de víctimas, pero sí que muchos intentaron ocultar, por parecerles vergonzoso, que esta  fue la verdadera causa de la muerte de un familiar. Aún así sabemos que por su causa perdimos a Baudelaire, Toulouse Lautrec o Gauguin.

Imagen de www.caracteristicas.co/historia/

Lee Historia de las pandemias: siglo XIX.

20 comentarios:

AnaC dijo...

Muy buena entrada!! Sabemos que las infecciones han sido importantes, pero no sabía que habían podido determinar el paso de la Antigüedad a la Edad Media y al Renacimiento. Muchas gracias 🙂

Conxita Casamitjana dijo...

Muy interesante MJ. Había escuchado en alguna ocasión que se comentaba que este tipo de pandemias eran recurrentes y actuaban como reguladoras (de una menera terrible) del crecimiento excesivo de las poblaciones junto con las guerras.
Tu interesante publicación nos recuerda que desde siempre ha habido amenazas viricas que han tenido muchas víctimas. Los avances en medicina y también en tecnologías quizás nos han hecho creer que estábamos seguros, que lo teníamos todo controlado y el covid19 nos ha vuelto a mostrar que somos frágiles y vulnerables. Recordar la historia es importante.
Esperemos que pronto quede superada con una vacuna y un tratamiento efectivo.
Un abrazo

Claudia dijo...

Gracias por compartirlo, muy interesante tema. Muy cierto eso nos ayuda a entender que todo esto ya ha pasado con anterioridad. Y que no es nada Nuevo. Lo compartire. Que Estes bien. Abrazos.

Pilar dijo...

Muy interesante! y muy completa! Gracias.

Victor dijo...

Espléndido resumen. Gracias.

Alberto dijo...

Excelente información!

Charly dijo...

Yo leo mucha historia y la reacción a este covid como si fuera algo 'inédito' es curioso. Es algo que siempre ha pasado. La opción del ser humano a vivir de la ganadería nos abrió una caja de pandora.

Anónimo dijo...

La definición de pandemia es:"Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región."
Por lo que el SIDA no es una pandemia, ya que es una enfermedad que requiere de contacto directo íntimo sin protección. Las condiciones son diferentes a las de una pandemia como la peste, gripe española, etc.
Xochitl.

Álvaro dijo...

Los datos de la peste bubónica de 1347 según censos de la época, se dice que fallecieron 1/3 dela población europea de aquel entonces mas o menos 30 millones, sin embargo en la pirámide dice 200 millones. No es una crítica a su publicacion sino una aclaración de un dato en la imagen.

Asdrubal dijo...

Tus datos coinciden bastante con los de este libro: "Historia mundial de los desastres" John Withington. Habla de esas pandemias que mencionaste y también de algunas muy extrañas como la epidemia de baile que se dio en la edad media, después de leer sobre las epidemias están tan involucradas en la historia del hombre, inclusive muchas de ellas han sido la causa de grandes avances sociales como el Renacimiento o la revolución francesa, es claro que más allá del dolor y le sufrimiento que representan son parte de la evolución de la humanidad.
Pero aún convivimos con la mentalidad medieval, hay gente que cree que la epidemia es algo nuevo y buscan culpables por algo que es parte de la naturaleza, con solo mirar las fotos de la mal llamada gripe española podemos ver como la historia se repite. Varias veces estuvimos al borde de la extinción y probablemente nos extinga una epidemia en el futuro, incluso es probable que haya sido la causa de la extinción de los otros humanos que nos precedieron (neandertales, por ej) en fin es el ciclo de la vida, en ese libro que te mecioné que es de antes del covid dice al final de la gripe española (que si algo debíamos aprender de esto es que hay que erradicar la pobreza), nada aprendimos parece...

Luis dijo...

¡Qué histórico!

MJ dijo...

Ana, muchas gracias por leerlo y dejar tu comentario. Sí, muchas veces pensamos que solo las guerras y la política han marcado la Historia, pero no es así, hay otras muchas cosas que han influido.

MJ dijo...

Gracias por comentar, Conxita.
Aunque a nosotros nos parezca terrible, hay muchos expertos que afirman que las epidemias son reguladoras de la población, no solo humana, sino también animal (porque los animales también sufren epidemias, y de hecho, suele ser un virus o bacteria de un animal que muta y contagia a los humanos).
Comporto contigo la idea de que desde nuestro mundo moderno con tantos avances científicos y tecnológicos nos creíamos muy seguros y la pandemia actual nos ha mostrado la cruda realidad. Eso de que la historia se repite lo hemos oído muchas veces, pero es sorprendente que el comportamiento de los virus y el humano también se repite... y claro, si no se aprende de lo ocurrido anteriormente, se repite la historia.
Un abrazo.

MJ dijo...

Me alegro de que te haya parecido interesante, Claudia. Gracias por comentar. Un abrazo.

MJ dijo...

Muchas gracias, Pilar.

Gracias a ti, Víctor.

Gracias por el comentario, Alberto.

MJ dijo...

Es verdad, Charly. La ganadería y la creación de núcleos grandes de población nos abrió la caja de Pandora y nos trajo muchas enfermedades.
Comparto contigo que la reacción a lo que está pasando como "inédito" es más que curiosa, cuando es algo que ha pasado muchas veces antes, que no nos haya sucedido en varias generaciones, no quiere decir que sea inédito...
Gracias por tu comentario.

MJ dijo...

Gracias por comentar, Xochitl.
Este artículo no trata sobre el SIDA. Supongo que te habrá llamado la atención de la fotografía de la pirámide de pandemias que acompaña al texto. Pero sí, la OMS la califica como pandemia.

MJ dijo...

Gracias, Álvaro. Es verdad que el gráfico de las pandemias pone esa cifra que mencionas para la peste. El número de fallecidos depende de la bibliografía que se consulte. Efectivamente, hay autores que indican 30 millones de muertes en Europa, otros dicen que 50 millones, pero el dato de 200 millones se refiere al mundo entero. Esa enfermedad empezó en Asia y se propagó por el mundo conocido...

MJ dijo...

Muchas gracias por tu comentario y por la recomendación del libro, Asdrubal.
Sí, también he leído sobre algunas enfermedades que a nuestros ojos parecen muy extrañas (como la del baile, que mencionas).
Estoy de acuerdo contigo en que nos creemos que las epidemias son cosa del pasado y que seguimos buscando culpables. La historia se repite y nunca aprendemos de ella, porque ya nadie hace caso a los libros de historia...

MJ dijo...

Gracias, Luis. Eso pretendía, contarlo desde un punto de vista histórico.

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