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martes, 10 de agosto de 2021

El robo de La Gioconda

Si preguntáramos hoy cuál es la pintura más famosa del mundo tendríamos una contestación casi unánime: La Gioconda (también conocida como Mona Lisa) de Leonardo da Vinci. Si hubiésemos hecho esta pregunta hace 150 años, nuestros encuestados nos habrían dado muy diferentes respuestas.

Y es que hay un motivo muy curioso por el que La Gioconda se convirtió en el icono cultural que es hoy en día: su robo, al que se le llamó el Robo del Siglo, que trajo a la policía de cabeza durante dos años y que acaparó los titulares de periódicos de todo el mundo día sí y día también. Es una historia rocambolesca que se ha plasmado en varios libros y películas.

Este año se conmemora el 110 aniversario de aquel 21 de agosto de 1911 en el que La Gioconda desapareció del Museo del Louvre.

Dominio público. Wikipedia.
La Gioconda o Mona Lisa de Leonardo da Vinci.
Imagen de dominio público. Wikipedia.

En 1503 el comerciante Francesco di Bartolomeo del Giocondo encargó a Leonardo da Vinci que retratara a su esposa, Lisa di Antonio María Gherardini. Pero el artista no se desprendió de la pintura y La Gioconda acompañó a Leonardo durante una parte de su vida. Esta obra acabó rodeada de misterio pues hay quienes apuntan a que era la madre de Leonardo la retratada o él mismo feminizado. Sea como fuere, era una de las obras más famosas de uno de los grandes genios del Renacimiento italiano y, como tal, era admirada por especialistas del arte y público culto… pero no por el grueso de la sociedad, que poco sabía de La Gioconda o Mona Lisa.

Fue un copista el que dio la voz de alarma cuando el día 22 de agosto de 1911 acudió al museo y notó que había un hueco en una de las paredes de la sala, el que había dejado La Gioconda. Dio aviso y, en un primer momento, nadie se preocupó puesto que se estaban haciendo obras y los cuadros se descolgaban con facilidad y se enviaban al estudio fotográfico. Pero al comprobar que no estaba allí cundió el pánico. La policía interrogó a los trabajadores concluyendo que la desaparición había sido el día anterior. Solo se encontró el marco. Al día siguiente el robo de La Gioconda ya ocupaba la primera plana de los periódicos del mundo entero.

La policía manejó varias teorías, entre las que tomó fuerza la idea de que el robo era obra de una banda internacional de traficantes de obras de arte y que pronto pedirían un rescate o intentarían venderla. Pero los días pasaban y lo único que ocurría es que la prensa reproducía una y otra vez la fotografía del cuadro, se repartían octavillas y se componían canciones cómicas sobre el robo.

El 29 de agosto el Louvre reabrió sus puertas y batió récords de visitantes, una multitud hacía cola para ver el hueco dejado por La Gioconda en la pared. Este pequeño cuadro nunca había tenido tanto público como cuando desapareció.

Dominio público "The Two Mona Lisas" by Walter Littlefield, article from Century Magazine, Wikipedia.
Imagen de la época con el hueco en la pared que dejó la Gioconda.
Imagen de dominio público. Wikipedia.

En septiembre la policía encarceló al escritor Apollinaire acusado del robo y tras dos días de interrogatorios, detuvieron también a Picasso. Sometidos a un careo, Picasso, asustado, negó conocer a su gran amigo, pero luego rectificó y ambos fueron puestos en libertad. La carta de Gery Piéret publicada en un periódico tras su huida a Bélgica fue determinante para probar la inocencia de los artistas. Pieret había robado dos cabezas íberas del Museo del Louvre en 1907 y, por mediación de Apollinaire, las vendió a Picasso por 50 francos. Pieret presumía de lo fácil que era robar en el Louvre. Solo había tenido que coger  las piezas, esconderlas bajo su abrigo y salir del museo tranquilamente. Picasso estaba fascinado por el arte íbero y tenía las piezas en su casa, como inspiración para Las señoritas de Avignon, el que sería el primer cuadro cubista. Pieret robó una tercera cabeza en 1911, pero tuvo que devolverla. Picasso y Apollinaire, al enterarse del robo de La Gioconda temieron convertirse en sospechosos y pensaron en desprenderse de las obras arrojándolas al Sena, pero finalmente se conformaron con esconderlas. Sin embargo, sus temores se vieron confirmados cuando fueron detenidos. Eran compradores de las piezas íberas robadas pero no tenían nada que ver con el llamado Robo del Siglo.

En 1912 La Gioconda ya había adquirido fama mundial. El planeta se llenaba de reproducciones de su icónica imagen. Ese año los almanaques llevaban su rostro, proliferaban los perfumes y licores Mona Lisa, incluso se puso de moda un corset con su nombre.

En 1913 ya no tenían esperanzas de recuperar la tabla y el Louvre creó un nuevo catálogo de sus obras en el que ya no se encontraba La Gioconda.

En aquellos años las vanguardias históricas la convirtieron en motivo de sus creaciones y artistas como Malévich, Duchamp o Dalí hicieron sus propias interpretaciones del icono. Hasta se estrenaron películas que contaban la historia de su creación o de su robo.

Los acontecimientos dieron un giro inesperado cuando en noviembre de 1913 el marchante de arte de Florencia, Alfredo Geri recibió una carta de un tal Leonardo que le vendía La Gioconda por medio millón de francos. Inmediatamente, Geri se puso en contacto con Poggi, director de la Galería de los Uffizi, y juntos acudieron a la cita el día 13 de diciembre. Examinaron la obra y, al ver que se trataba de la auténtica Gioconda, llamaron a la policía que detuvo a Leonardo, cuyo verdadero nombre era Vicenzo Peruggia.

Peruggia contó que mientras trabajaba en el Louvre, había descubierto la gran cantidad de pinturas italianas que Napoleón había expoliado a su país. También se dio cuenta de lo fácil que resultaría apropiarse de alguna. Así que escogió llevarse La Gioconda por ser obra del pintor italiano más famoso. El 21 de agosto, día que el museo estaba cerrado al público, cogió la tabla, le quitó el marco, se la guardó bajo la ropa y se marchó a su casa donde la tuvo escondida todo ese tiempo con la intención de devolverla a Italia, su auténtica patria.

Si aquella fue la verdadera razón del robo, Peruggia se equivocó de cuadro. Se da el caso de que, precisamente, La Gioconda no fue ningún expolio de las tropas napoleónicas, sino que fue el mismo Leonardo da Vinci quien la llevó consigo a Francia en 1516 cuando fue invitado por el rey Francisco I. Leonardo vivió en un castillo del valle del Loira hasta su muerte en 1519 y, entonces, el rey compró sus cuadros que pasaron a formar parte de las colecciones reales francesas.

La Gioconda en la actualidad rodeada de visitantes en el Museo del Louvre.

Una vez recuperada, La Gioconda debía emprender camino de regreso al Museo del Louvre, pero primero fue expuesta cinco días en la Galería de los Uffizi de Florencia, después en la Galería Borghese de Roma y un par de días más tarde en la Galería Brera de Milán, en todas ellas con enorme afluencia de público. Llegó a París el 4 de enero de 1914. Allí la recibieron miles de personas de toda condición social y, esta vez, sí hacían cola para contemplar a la ya mundialmente conocida Gioconda y poner violetas a sus pies.

Peruggia fue encarcelado en Florencia y la prensa siguió de cerca el proceso judicial. Fue condenado a un año y quince días, pero su pena fue reducida a siete meses y nueve días que ya había cumplido.

Durante años se especuló con la idea de que Eduardo Valfierno, que se hacía pasar por marqués, fuera el autor intelectual del robo, pero nunca llegó a probarse.

Peruggia desilusionó a los franceses que habían imaginado que el autor del Robo del Siglo debía ser un sofisticado ladrón de guante blanco y no un individuo cualquiera. Pero, al mismo tiempo, sorprendió a los italianos que lo consideraron un héroe romántico que les quiso devolver  La Gioconda.

Un meme de la Gioconda.
Hoy en día el mundo sigue lleno de “Giocondas” reproducidas en toda clase de productos y convertidas en memes que recorren las redes sociales.

Ahora el Louvre la exhibe protegida por un cristal blindado y dos perímetros de seguridad. Los visitantes se quejan de que es más pequeña de lo que imaginaban (77cm x 53cm) pero todos se quedan extasiados contemplando la sonrisa y la mirada de Mona Lisa. Sin embargo, nunca falta alguien que murmura en italiano “debería volver a casa”...



La Gioconda en el Museo del Louvre con todas las medidas de seguridad:
cristal blindado, primer perímetro de madera y segundo perímetro de cinta delimitadora.

50 comentarios:

Ángeles dijo...

Conocía la historia del robo, pero no lo que cuentas sobre Apollinaire y Picasso, que me ha parecido un poco cómico, jeje.

Siempre me ha llamado la atención que la gente fuese a contemplar el hueco del cuadro, como si también fuese una obra de arte.
Aunque, quién sabe, hay obras de arte contemporáneo que se acercan bastante a eso ;)

Muy interesante la entrada, como de costumbre.

Unknown dijo...

Buenas entrada Maria José, como siempre. Siempre me ha parecido muy enigmática la sonrisa de la Mona Lisa. Y lo que no sabía es que se pudiera robar con facilidad en el Louvre de París.

Unknown dijo...

Soy el Migue

Recomenzar dijo...

tanto tiempo sin verte
Qué alegria sigues escribiendo todabia

MJ dijo...

Muchas gracias, Ángeles.
Pues ya ves, hasta Picasso fue sospechoso del robo. Al fin y al cabo, indirectamente, había tenido algo que ver con los robos de esas cabezas íberas y la policía estaba tan desesperada por encontrar al culpable que le tocó a él también pasar por la comisaría. Aunque muy pronto se descubrió su inocencia.
A mí siempre me ha llamado mucho la atención que un robo convirtiera en icono a una obra que reunió a más personas para ver su falta en el museo, que su presencia anterior al incidente. Y estoy de acuerdo contigo, hay obras contemporáneas que se acercan bastante al hueco en la pared...

MJ dijo...

Gracias por comentar, Migue.
Me alegro de que te haya resultado interesante la entrada. Sí, hay muchos misterios que rodean a la Mona Lisa.
Y es cierto que en aquella época la prensa denunció varias veces la mala seguridad que había en el Louvre. Pero te aseguro que eso ahora ya está muy controlado. Hoy no podría pasar algo así.

MJ dijo...

Me alegra verte de nuevo por aquí, Recomenzar.
Este pasado mes de febrero el blog cumplió 10 años activo. En todo este tiempo siempre ha tenido una o varias entradas mensuales. Estamos de cumpleaños :-)

Ray dijo...

Una gran explicación, soy de los que dije, cuando vio el cuadro, hace muchos años, ¡qué cosa tan pequeña!
Eso sí, te cautiva.

Margui dijo...

Me embelezó la mirada que parece que te siguiera.

Marcela dijo...

Súper espectacular todo lo que nos cuentas. Muchas gracias.

Asun dijo...

Gracias por el texto, es muy interesante y está muy bien narrado.

Luis dijo...

Dicen que su atracción viene de que la pintaron sin cejas. Y es verdad, no tiene. Creo que hay cientos de obras que me parecen mejores pero es gusto personal

Juana dijo...

Creo que no soy la única que se sorprendió al ver tan pequeña la pintura, siempre la imaginé muy grande.

Carmen dijo...

La pintura me pareció pequeña. Lo impresionante es que parece que la Gioconda te sigue con la mirada. En verdad los que hemos podido ver el cuadro tuvimos la misma sensación.

Sonia dijo...

Es tan complicado acercarse, todos los asistentes se aglomeran para ver la obra, tenia entendido que el vidrio blindado tiene una composicion que en su momento se puso para no dañar la pintura por los flashes, es una de las obras mas fotografiadas que se conoce.

Gabriel dijo...

Es una pintura pequeña pero de un valor inmenso y echa por quien para mi fue el mejor artista de la historia devido a todo lo q hiso incluso fuera del ambito artistico

Aura dijo...

Muy intéresante desconocia algunos detalles como la détention de Picasso y Apollinaire

Joan dijo...

Una descripción de interesante contenido y amena; gracias por estas informaciones.

Luis Alberto dijo...

Para mi tiene su propio misterio esa obra maestra

Liliana dijo...

Esplendorosa OBRA

Anónimo dijo...

Una gran historia de esta bella obra de arte. Gracias por compartir.
Javiera

Stella Maris dijo...

Excelente narración del "paseo" de LA GIOCONDA.

Mónica dijo...

Increible

Vero dijo...

Wow, increíbles datos y una gran historia.

Emma dijo...

Increíble historia!!

Anónimo dijo...

Personalmente esta bien hecho el cuadro mona lisa creo caracteriza la simplicidad de la mayoria de nosotras las mujeres de casa pero el cuadro pintado de Maria en Roma es maravillozo te habla en su mirada pareciera estar viva...

Elizabeth dijo...

Interesante historia,gracias!!

Alberto dijo...

Magnifico resumen, gracias

Carmela dijo...

Me sorprendió por su belleza y tamaño

Cecilia dijo...

Yo también me la imaginaba más grande y me sorprendió, pero es muy bella.

Anónimo dijo...

Muy interesante relato.
Martha

Gabriel dijo...

Excelente post MJ.. Muchas gracias

Alicia dijo...

Oo que interesante!!

Eva dijo...

Gracias por contarnos una historia tan interesante!!

Cati dijo...

Excelente información, casos y datos que muchos ignoramos!!!!!!!

Francisco dijo...

La mayoría de artistas de hace siglos, sobre todo escritores y pintores, vivieron una vida de miseria. Sólo en los tiempos modernos se empezó a reconocer su valía.

Oscar dijo...

Que interesante historia!!

Jose dijo...

Da Vinci hizo otras obras muy superiores a la Gioconda La última cena y otras etc

Anónimo dijo...

Que interesante.
Josephine

Gloria dijo...

Muy interesante. Muchas gracias

MJ dijo...

Mucha gente dice lo mismo que tú, Ray, que creían que el cuadro era más grande. La verdad, yo lo había escuchado decir tantas veces que, cuando lo vi en persona, ya me lo esperaba así. Gracias por comentar.

También he oído eso que dices, Margui, que parece que te sigue con la mirada. No es el único cuadro ante el que se siente ese efecto. Gracias por tu comentario.

Muchas gracias por tus amables palabras, Marcela.

MJ dijo...

¡Muchas gracias, Asun! Me alegra que te haya gustado.

No, no eres la única a la que le pareció una tabla pequeña, Juana. Gracias por tu comentario.

MJ dijo...

Gracias por comentar, Luis. La Gioconda del Prado sí que tiene cejas. Esta, no.
Cada persona tiene su obra favorita, no es raro que haya muchos que piensen que hay otros cuadros mejores, pero resulta curioso que la tuvieran que robar para que se convirtiera en un icono.

MJ dijo...

Gracias por compartir tus impresiones con nosotros, Carmen. Ya ves que por ahí arriba dijeron también que les pareció pequeña y que te sigue con la mirada. Me gusta que tanta gente se fije en su mirada cuando lo más famoso es su sonrisa.

Leonardo es el ejemplo del hombre del Renacimiento. Unió el arte y la ciencia y cultivó muchos campos. Sus estudios son impresionantes y las hojas de sus cuadernos muy codiciadas. No me extraña que te guste tanto, Gabriel. Muchas gracias por comentar.

MJ dijo...

Gracias por tu aportación, Sonia. Sí, se forman largas colas para acercarse a ver la obra. A mí me funcionó entrar en el museo en el primer turno por la mañana e irme directamente a ver a la Gioconda, estaba prácticamente sola. Después volví sobre mis pasos y ya vi las obras maestras por orden de salas.
Desconozco si el vidrio es especial para que el flash no dañe la pintura. Sé que se puso por motivos de seguridad.

MJ dijo...

Me alegro que te haya resultado curiosa la anécdota de Picasso y Apollinaire. Ellos debieron pasarlo mal en aquellos momentos, pero se demostró su inocencia rápidamente. Gracias, Aura.

Muchas gracias por leer la entrada y por comentarla, Joan.

Sí, tiene mucho misterio esa obra, Luis Alberto. Gracias por comentar.

La Gioconda es una obra enigmática y maravillosa. Coincido contigo, Liliana.

Gracias por comentar, Javiera.

MJ dijo...

Me alegro que te haya gustado el "paseo" por la Gioconda. Gracias, Stella Maris.

Gracias por comentar, Mónica.

Muy amable,Vero.

Es una historia muy curiosa, por eso quería compartirla con vosotros. Gracias, Emma.

MJ dijo...

Gracias por compartir con nosotros tus impresiones, Anónimo.

Elizabeth, gracias.

Muchas gracias, Alberto.

Sí, es sorprendente. Gracias, Carmela.

Es una obra bella. Gracias, Cecilia.

Me alegro mucho de que te haya gustado el relato. Gracias, Martha.

Gracias por tus palabras, Gabriel.

Me alegra que te haya resultado interesante. Gracias, Alicia.

MJ dijo...

¡Estupendo que te parezca interesante! Gracias, Eva.

Muchas gracias, Cati. Me alegra mucho que te haya gustado la entrada.

Hay de todo, Francisco. Hay artistas que vivieron en la miseria y fueron reconocidos después, otros que fueron muy famosos desde los primeros años de su trayectoria artística hasta hoy y otros que fueron prestigiosos en su época y ahora están olvidados. Gracias por compartir tus impresiones.

Gracias, Oscar.

MJ dijo...

A mí también me parece que "la última cena" es una obra impresionante. Supongo que será cuestión de gustos. Gracias por comentar, Jose.

Gracias, Josephine.

Gracias por comentar, Gloria.

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