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lunes, 18 de marzo de 2024

El milagro de la luz.

En nuestro mundo tecnológico miramos al futuro y, frecuentemente, relegamos el pasado a un rincón, como un conjunto de objetos viejos, mitos extintos y cuentos fantasiosos. En nuestro mundo tecnológico, es corriente, subestimar los conocimientos de nuestros antepasados, imaginándolos atravesando la fina línea que separa la lógica de la superstición. En nuestro mundo tecnológico nadie cree en los milagros.

Sin embargo, en más de un centenar de lugares que se mantienen en pie desafiando el paso de los siglos, sigue produciéndose un milagro fruto de la sabiduría ancestral. En vetustas construcciones de piedra, matemáticas, astronomía, simbolismo y espiritualidad se repite, cada equinoccio y solsticio, el milagro de la luz. Nada hay de azar en la fecha, ni en el fenómeno. Ocurre en los días que marcan los cambios de estación y que tradicionalmente se asocian a finales y principios de ciclos. El día señalado, un rayo de sol entra por un lugar concreto de la construcción (una puerta, un ventanal, una vidriera) y se desliza hasta alcanzar el sitio sagrado.

Iglesia de Santa María (Santa Marta de Tera). Wikipedia. Autor:Canaidu

El milagro de la luz en la iglesia de Santa Marta de Tera (Zamora) se produce cada equinoccio de primavera y de otoño a las 8 de la mañana (hora solar).
Foto: Wikipedia. Autor: Canaidu

Nunca sabremos la cantidad de rincones del mundo donde se producía este acontecimiento, porque muchos habrán sucumbido ante el tiempo o ante el progreso experto en demoler «piedras viejas». Pero aún podemos ser testigos de este hecho que, aunque calculado, no deja de ser mágico.

En España se cuenta por decenas los lugares donde podemos acudir a presenciar el milagro de la luz. Así que preparemos nuestra mochila, nuestra capacidad de asombro, nuestra sensibilidad y abramos la mente para aceptar que, incluso en los albores de la humanidad, poseían más conocimientos de lo que sospechábamos.

En el Camino de Santiago tenemos varios de los ejemplos más importantes del milagro de la luz. Y, probablemente, es el monasterio románico de San Juan de Ortega (Burgos) el más popular. Su iglesia San Nicolás de Bari es el lugar del prodigio: cada 21 de marzo y 21 de septiembre, a las cinco de la tarde, un rayo de sol entra por un ventanal e ilumina, durante cinco minutos, un capitel concreto entre todas las columnas. La luz se va desplazando por cada una de las tres escenas que representa el relieve para contarnos una historia sagrada: la Anunciación de la Virgen, la Visitación y la Natividad. Es de imaginar la impresión que aquello producía en los fieles: la luz daba vida al relieve de la Virgen y lanzaba un mensaje espiritual que se convertía en algo mágico. Aquello era fruto de los conocimientos astrofísicos de los canteros, una lección que fue olvidándose con el paso del tiempo.

San Juan de Ortega (Burgos) Foto: Wikipedia. Autor: Miguel Martín Camarero
Milagro de la luz en el capitel del ciclo de la Natividad (San Juan de Ortega, Burgos)
Foto: Wikipedia. Autor: Miguel Martín Camarero 

Aunque parezca extraño muchos milagros de la luz fueron enterrados bajo la creencia en una Edad Media oscura y bárbara. Hubo que esperar a la década de 1970 para que se redescubriera lo que ocurría en San Juan de Ortega cada equinoccio. Y cada año se encuentran más milagros de la luz.

Quizá el más reciente sea el de la iglesia de San Martín de Briviesca (Burgos). También se produce el día de la Anunciación, la luz divina toca a María, nueve meses antes de que llegue la Navidad y para los creyentes Jesús es la luz del mundo. Realmente ocurre dos veces al año, en los equinoccios. En el caso de San Martín de Briviesca la luz ilumina un púlpito. En él hay tres escenas en relieve: San Martín, la Anunciación y una sirena (en el Apocalipsis el mar es símbolo del mal). El párroco descubrió el milagro de la luz en esta iglesia en 2019.

Este no es un fenómeno extraño, en unos lugares ocurre en los equinoccios, en otros también en los solsticios y a veces en fechas señaladas del calendario como el milagro de la luz que se produce en la catedral de Santiago de Compostela cada 25 de marzo, 25 de julio y 30 de diciembre.

Pero no todos los milagros de la luz ocurren en iglesias… Este saber se remonta a la noche de los tiempos. Nuestros antepasados ya tenían conocimientos de lo que hoy llamamos arqueoastronomía y sabían distinguir en qué fechas los días y las noches tenían la misma duración o cuando comenzaban y acababan las estaciones. El astro rey marcaba los ciclos del año, las cosechas y la espiritualidad, creemos que esta es la razón por la que muchas construcciones megalíticas están orientadas hacia la salida del Sol.

www.youtube.com/@ANTEQUERAOCULTA
La luz recorre el pasillo del dolmen de Viera (Antequera) deteniéndose en el escalón que marca la entrada a la cámara funeraria en los equinoccios de primavera y de otoño.
Foto cortesía de Miguel Ángel Varo.
www.youtube.com/@ANTEQUERAOCULTA

En el santuario íbero-romano del yacimiento de Torreparedones (Córdoba), durante los equinoccios y solsticios un rayo de luz señala la columna-calendario solar.

El milagro del Sol lo llaman en Trigueros (Huelva). En el amanecer de los equinoccios, un rayo de sol ilumina el corredor del dolmen de Soto (3000 a. C.) hasta alcanzar una losa de roca volcánica.

En el Sitio de los dólmenes de Antequera (Málaga), conjunto megalítico datado alrededor del 4000 a. C., el fenómeno descrito anteriormente se conoce como Las Celebraciones del Sol. En este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad, solo el dolmen de Viera está orientado hacia el Sol. En él puede contemplarse, durante el amanecer equinoccial de primavera y el de otoño, cómo el orto solar inunda el corredor pero se queda en el escalón de la cámara mortuoria dejándola en penumbra para efectuar los ritos sagrados de la luz. Esto simboliza el tránsito de la vida a la muerte, de la luz a la oscuridad. El acontecimiento vuelve a tener lugar durante el solsticio de verano, pero esta vez en el dolmen de Menga, mientras que podremos verlo en el solsticio de invierno en el tholos de El Romeral.

El simbolismo de la luz como algo sagrado viene heredado de aquellos tiempos remotos, marca la espiritualidad del Medievo y llega hasta nuestro mundo tecnológico donde aún somos capaces de comprender el mensaje que nos legaron. Solo necesitamos saber mirar.

La luz recorre el pasillo del dolmen de Viera en Antequera (Málaga) en el equinoccio.
Vídeo cortesía de Miguel Ángel Varo. 

jueves, 1 de febrero de 2024

Día de la Marmota: de la antigüedad a la cultura pop.

La predicción del tiempo ha sido siempre de vital importancia para la humanidad. Desde hace milenios hemos ideado formas de intentarlo, ya fuera a través de ritos mágicos, religiosos o a base de una observación concienzuda de la naturaleza.

Dicen algunos expertos que los antiguos romanos, a principios de febrero, llevaban a cabo un ritual con erizos para hacer sus vaticinios meteorológicos. Los cultos paganos se cristianizaron y fue con la caída del Imperio Romano cuando se fijó el 2 de febrero como una de las fiestas de la luz que se celebraban a lo largo del año. En España teníamos la leyenda de la importancia de ver el sol en esa fecha. Ese día, en Europa se ponían velas encendidas en las ventanas y se hacían candelas para celebrar una de las festividades cristianas más antiguas dedicadas a la Virgen: la Candelaria. Cuarenta días después de Navidad tuvo lugar, según la Biblia, la presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de la Virgen.

En Alemania el 2 de febrero siguieron haciendo sus predicciones del tiempo con erizos: si el animalito veía su sombra el invierno sería largo. Los emigrantes alemanes exportaron esta curiosa tradición a América en el siglo XVIII. No encontraron erizos, así que convirtieron en «meteoróloga» a la marmota, animal que sale de su hibernación en esas fechas.

Imagen: themovingpicturereview.wordpress.com
Cartel de la película que convirtió en
fenómeno internacional la tradición granjera.
Imagen: themovingpicturereview.wordpress.com

La tradición dice que si el día 2 de febrero la marmota ve su sombra el invierno durará seis semanas más, pero si no ve su sombra saldrá de su madriguera porque la primavera llegará pronto. ¿Estará el día nublado o soleado?

En muchas localidades españolas se celebraba a lo grande la Candelaria, pero de las predicciones del tiempo con marmotas sabíamos muy poco. Solo podemos encontrarnos con este animalito en los Pirineos. Hasta que llegó el hombre del tiempo con su mapa y la información de las estaciones meteorológicas estuvieron en nuestras manos (y en nuestros móviles) el refranero era el que nos decía: «Cuando el grajo vuela bajo...», «Por San Blas, la cigüeña verás» y otros muchos saberes populares condensados en una frase.

En Estados Unidos y Canadá, cada 2 de febrero, más de una docena de municipios sacan de su madriguera a su marmota «meteoróloga» para preguntarle si ve su sombra. Esta tradición llevada a Pensilvania por los alemanes en 1700 y aparecida en prensa por primera vez en 1886, se volvió un fenómeno conocido internacionalmente a raíz del estreno en cines de Groundhog Day (1993) traducida como Atrapado en el tiempo en España y como El Día de la Marmota en latinoamérica. Dirigida por Harold Ramis y protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell, la película cuenta la historia de un meteorólogo y su equipo que tienen que desplazarse hasta Punxsutawney (Pensilvania) para retransmitir por televisión el pronóstico de la marmota Phil. El gruñón protagonista se despierta a la mañana siguiente y descubre que vuelve a ser 2 de febrero: ha quedado atrapado en el Día de la Marmota y se ve obligado a repetirlo una y otra vez sin conocer el motivo y sin saber cómo detenerlo. Catalogada como comedia romántica, la historia se narra en clave de humor, sin que falten momentos dramáticos y algunos quieren ver en ella connotaciones filosóficas y religiosas. Atrapado en el tiempo es un clásico del cine de los 90 y forma parte de la cultura pop. Además la expresión «el día de la marmota» se ha colado en el lenguaje popular, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, con el significado de algo monótono que se repite constantemente.

Escena de "Atrapado en el tiempo". 
Phil retransmite en directo el vaticinio de la marmota
 sobre la duración del invierno... una y otra vez.
Imagen: youtube.

La marmota Phil es la más famosa del mundo. Cada 2 de febrero recibía varios cientos de visitantes, pero al año siguiente del estreno de la película se reunieron en Punxsutawney 35.000 personas para celebrar el Día de la Marmota. El festival de esta localidad de Pensilvania sigue siendo multitudinario y está plagado de eventos que pueden consultarse en su web. Los organizadores aseguran que Phil siempre acierta en sus vaticinios, pero admiten que puede haber algún error de interpretación cuando les susurra si ha visto o no su sombra...

Marmota.
Imagen: flickr


jueves, 18 de enero de 2024

Los cuatro pueblos.

Había una vez cuatro pueblos que compartían la misma región aunque cada uno de ellos pertenecía a un país. En el pasado habían tenido sus problemas, incluso batallas, pero ya hacía mucho tiempo que vivían en paz.

Una mañana un pitido estridente recorrió las calles del municipio Este. Nadie sabía qué era aquel desagradable sonido. Paralizó de estupor a sus habitantes  e hizo que las poblaciones vecinas otearan el horizonte preguntándose qué ocurría. Aunque llegaba mitigado por la distancia, también los pueblos Norte, Sur y Oeste lo oyeron.

Imagen: Pinterest

Un anciano recorrió la polvorienta calle hasta aproximarse al foco de todo. Allí descubrió, medio escondido entre anticuado cableado eléctrico y capas de pintura, un altavoz. Sorprendido comprendió que aquello debía ser una de las sirenas antiaéreas de las que le había hablado su abuelo y que, evidentemente, aún funcionaba.

¡Todos al refugio! gritó repitiendo la exclamación que utilizaba su yayo cuando le contaba viejas batallitas.

Sus vecinos lo miraron confusos. No tenían refugio y, si alguna vez lo tuvieron, no sabían dónde estaba. El zumbido de decenas de motores delataron que se aproximaban aviones hostiles. Cuando el estruendo de las explosiones y el humo comenzaron a desaparecer pudo verse la triste realidad: casas destruidas y personas muertas.

Aturdidos y sin comprender cómo había ocurrido aquello corrieron a rescatar a los heridos y llevarlos al médico que se vio desbordado.

Los pueblos vecinos vieron horrorizados cómo los bombarderos se lanzaban contra la localidad cercana.

¡Vamos a ayudarles!dijo el médico de Sur.

¿Será buena idea?se preguntaron varias personas—. Pertenecen a otro país y, quizá, meternos en el asunto traería consecuencias a nuestro pueblo.

Los murmullos hicieron ver al doctor que sus vecinos preferían mantenerse neutrales. Él, sin embargo, no podía quedarse allí impasible. Cogió su maletín, subió a su destartalado coche e hizo lo que le dictaba su conciencia: acudir al lugar de la catástrofe para ayudar al médico de Este a salvar vidas. Tuvo que parar en mitad del camino al descubrir que las sirenas sonaban ahora en su pueblo. Se escondió entre la vegetación hasta que todo pasó. Ahora Este y Sur estaban afectados y optó por atender a sus propios vecinos heridos. Cuando entraba en su pueblo pudo oír la alarma de Norte.

Todos estaban sorprendidos de que los sistemas antiaéreos aún funcionaran tras más de cien años sin uso y eran conscientes de que muchos habían salvado la vida gracias a ello.

Mientras los médicos trabajaban a destajo y los voluntarios ayudaban en lo que podían, los alcaldes de los tres pueblos informaron a sus respectivos gobiernos de lo ocurrido. Los habitantes de Oeste ni se inmutaron porque estaban seguros de que a ellos no los bombardearía nadie.

Los tres ediles recibieron la misma respuesta: no tenían enemigos y no había habido declaración de guerra alguna. Pero las instrucciones que llegaron desde Defensa fueron distintas: a los alcaldes de Este y Sur les aseguraron que estaban haciendo averiguaciones, que la diplomacia ya se había puesto en marcha y que, llegado el caso, el ejército sería movilizado. Sin embargo, al consistorio de Norte le dijeron que cualquier respuesta violenta agravaría el asunto y que todo se solucionaría por sí solo si no hacían nada al respecto. 

Cuando el alcalde de Norte les comunicó a sus paisanos la decisión, éstos la aceptaron porque, al fin y al cabo, eran muy pocos los muertos y los heridos evolucionaban favorablemente. La única voz disonante fue la del doctor que juzgo aquella actitud de temeraria y les aseguró que costaría muchas vidas. Y tenía razón, porque los aviones volvieron.

Cualquier día os atacaránle advirtió el alcalde de Sur al de Oeste. Míranos, no medió provocación alguna, simplemente nos bombardearon sin motivo.

Eso no nos pasará a nosotrosrespondió el alcalde de Oeste fingiendo que no oía cómo habían empezado a sonar las sirenas en su pueblo.

Los habitantes de Este y Sur recuperaron sus refugios. Dormían vestidos y tenían una mochila con lo indispensable junto a su cama. Cada vez que sonaba la alarma acudían al refugio que había salvado la vida de sus antepasados.

Norte no se preocupó de buscar el suyo. Hablaban más de la molestia que suponía la sirena que de los bombardeos. Tan enfadados estaban que decidieron ignorarla. El día que uno de sus vecinos fue con una escalera y un martillo a destruir la alarma todos aplaudieron y se fueron al bar a celebrarlo. Las protestas del médico se vieron ahogadas por un nuevo ataque, que sorprendió a la población tomando cerveza y, ni siquiera esto, les hizo abandonar su jarra.

En Oeste, tras sufrir la agresión, construyeron un refugio nuevo, pero cada vez acudía menos gente. Los paisanos tenían la certeza de que la situación les estaba robando su tranquilidad y su modo de vida. Un grupo numeroso se congregó en la plaza y exigió al alcalde y al médico que les devolvieran su libertad y se terminara ya esa farsa.

¿De qué farsa habláis? Después de cada bombardeo tenemos que enterrar a varios vecinos y en el dispensario ya no caben más heridos…—dijo el doctor.

Pero los ataques se están espaciando suavizó el alcalde— y cada vez vienen menos aviones. Ahora muchos son de reconocimiento.

No es ciertointervino un paisano—. El número de bombas es el mismo, solo que ya no las contáis.

—Ya hemos perdido la cuenta... ¿para qué seguir contando?replicó otro empujando al primero.

Lo sucedido en Norte y en Oeste hizo que la gente de Sur empezara a preguntarse si ellos también se estaban viendo privados de su libertad con la excusa de la guerra y si era cierto que cada vez había menos caídos. El médico y el alcalde de Sur llamaron a la prudencia y a la responsabilidad, pero la desobediencia fue en aumento.

El doctor se afanaba por curar a los heridos, pero cada vez acudían menos a su consulta. El primer ejemplo fue un vecino al que la onda expansiva lanzó contra una pared provocándole una herida en la pierna. Aunque sangraba, no dejó que el médico lo examinara porque, según dijo, el cuerpo se curaba solo.

En Este no se toleró semejante indisciplina y se exigió a la población respetar la megafonía y acudir al refugio inmediatamente.

Un día llegó a Sur un extraño. Unos pensaron que era turista y otros, reportero. Los comerciantes del pueblo respiraron aliviados, aunque sus vecinos volvían a visitar las tiendas y los bares, necesitaban a los turistas para poder sobrevivir. Los paisanos deseaban que fuera periodista para que se hiciera eco de lo que ocurría. Pronto descubrieron que ni turista, ni reportero, era un tipo raro que no hablaba con nadie. Lo dejaban dormir en el trastero del viejo Cosme, lo único que había quedado en pie desde que una bomba destruyera su casa y lo mandara al cementerio.

El extranjero parecía complacerse al ver que la mitad de la población no hacía ya caso a la sirena e, igual que ellos, no acudía al refugio cuando sonaba, pero nunca resultaba herido. De tanto verlo por allí se familiarizaron con él y lo apodaron Tito.

Pasado un tiempo Oeste declaró que la guerra había acabado e hicieron una fiesta para celebrarlo. A los pocos días sufrieron otro bombardeo, pero nadie rectificó. Se había declarado la paz unilateralmente y así lo adoptaron Norte y Sur. En Este la gente se reveló exigiendo que se les permitiera vivir como en los pueblos vecinos, estaban hartos de dormir vestidos y de llevar mochilas. Ya no tenía sentido, había llegado la paz. Se les otorgó lo que deseaban.

La vida volvió a la normalidad en todas partes. Se desactivaron las pocas sirenas que quedaban en funcionamiento. De vez en cuando la aviación enemiga sobrevolaba la comarca, soltaba algunas bombas aleatoriamente y se esfumaba sin que la gente le diera demasiada importancia. Argumentaban que, como aquella situación se había alargado, tenían que convivir con ella y que nadie se moría antes de que le llegara su hora, ni siquiera Casandra. La nombraban a ella porque fue la primera de una oleada creciente de personas que imaginaban dolencias. Tras una explosión Casandra acudió al dispensario con el brazo ensangrentado. El médico, ya cansado y anhelando la paz, le dijo que aquello no era nada.

Me ha alcanzado la metralla de la bombarepuso ella mostrando trozos de metal incrustados en su carne Tiene usted que extraerme las esquirlas.

¿Quién es aquí el médico? se ofendió— Son los nervios, te daré algún tranquilizante suave.

Tito los observó de lejos complacido. Luego dirigió sus pasos hacia el extremo de la plaza donde Pepe estaba cargando mercancía en su furgoneta y le puso la mano en el hombro. Fue un gesto rápido, apenas un roce que le permitió alejarse rápidamente. Pepe se desplomó fulminado sin que el doctor pudiera hacer nada por él.

¡Ha sido Tito! gritó CasandraLo he visto. Es la infantería, es el enemigo que ya no necesita aviones para atacarnos.

—Pobre Casandra, no acepta que hace tiempo vivimos en paz. Se ha vuelto loca—concluyó una de las vecinas mirándola con pena sin percatarse de que Tito sonreía escondido tras la esquina.

Había una vez cuatro pueblos que compartían la misma región, cuatro pueblos que firmaron unilateralmente la paz mucho antes de que acabara la guerra y que tuvieron que convivir con muchos paisanos que aseguraban tener secuelas de algo que ya nadie recordaba.

© MJ

Imagen: Pinterest. Creada para OMS.


lunes, 4 de diciembre de 2023

The Walt Disney Company: el centenario.

El 5 de diciembre de 1901 vino al mundo Walt Disney, el hombre que estaba llamado a revolucionar la animación y el cine. Desde muy pequeño demostró sus dotes para el dibujo y se formó para ello.

A principios de los años 20, tras ser despedido del periódico para el que trabajaba como caricaturista, decidió fundar, junto a su amigo Ub Iwerks, la Iwerks-Disney Commercial Artist que quebró a los dos años.

Walt no se rindió y se lanzó al rodaje del corto Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que mezclaba imagen real y dibujos animados. Consiguió venderlo a una distribuidora de Hollywood y firmar varios contratos.

El 16 de octubre de 1923 Walt y su hermano Roy fundaron Disney Brothers Cartoon Studio, que más tarde se convertiría en The Walt Disney Company.

Al año siguiente Ub Iwerks llegó a Los Ángeles para trabajar con su amigo y en 1925 Walt contrató a la dibujante Lillian Bounds, que poco después se convertiría en su esposa y madre de sus hijas.

El primer éxito de Disney e Iwerks fue el conejo Oswald, pero también su gran decepción ya que la distribuidora se quedó con los derechos.

En 1928 Iwerks, partiendo de un boceto de Disney, creó a Mortimer Mouse. A Lillian le pareció un nombre muy pretencioso y lo bautizó como Mickey Mouse. Con Mickey comenzó todo un universo de personajes icónicos que marcarían el siglo XX.

The Walt Disney Company
Cartel conmemorativo del primer corto de Mickey.
Imagen: The Walt Disney Company.

Disney era un hombre de gran talento para crear personajes y contar historias, pero también un gran innovador con visión de futuro. Supo ver que el sonido y el color se impondrían en el cine cuando pocos creían en ello. El tercer corto de Mickey Mouse incorporó ya sonido y él mismo Walt se encargó de doblar a su personaje estrella durante décadas.

En los inicios de 1930 una serie de desavenencias en la compañía desembocaron en la marcha de varios empleados, entre ellos Iwerks que creó su propio estudio, para disgusto de Walt.

En 1932 Disney incorporó el tecnicolor. Árboles y flores se convirtió en el primer corto de animación en ganar un Oscar, galardón que también consiguió Mickey.

Luego se embarcó en un arriesgado proyecto: Blancanieves y los 7 enanitos (estrenada en 1937). Un largometraje animado sonoro y en color basado en un cuento de hadas. En él utilizó la cámara multiplano creada por su equipo para dar mayor sensación de profundidad. Nadie apostaba por un largometraje animado. Hollywood lo llamaba «la locura de Disney», pero él estaba tan seguro que empeñó su patrimonio. El éxito de público y crítica fue rotundo y el reconocimiento llegó en forma de un Oscar acompañado de 7 miniaturas.
Filmaffinity y The Walt Disney Company
Blancanieves y los siete enanitos.
Imagen: Filmaffinity y
The Walt Disney Company.

Utilizó la misma técnica para las siguientes películas: Pinocho (1940) y Fantasía (1940). En esta última ademas incorporó el «fantasound» una innovación sonora que permitía ver la película como si se estuviera asistiendo a un concierto de música clásica.

Pese a todo, las películas de los años 40 no alcanzaron el éxito de Blancanieves y el estudio tuvo graves problemas económicos. Los empleados ya habían mostrado su descontento con el trato que se les daba y la falta de reconocimiento que se hacía más patente cuando no se incluían sus nombres en los títulos de crédito de las películas. Tras el anuncio de la bajada de los salarios los animadores se declararon en huelga. El tema se saldó con más de cien despidos y la inclusión en el siguiente largometraje, Dumbo (1941), de una escena donde se ridiculizaba a los huelguistas retratándolos como los payasos del circo.

Cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, Disney hizo producciones de corte propagandístico que solo sirvieron para cubrir gastos. Su siguiente película, Bambi (1942) tuvo pérdidas.

Tras ocho años sin volver a hacer largometrajes animados, el estudio decidió adaptar otro cuento de hadas: Cenicienta. Fue una puesta acertada, los salvó de caer en bancarrota y se convirtió en el mayor éxito de la compañía después de Blancanieves. A partir de este film, aunque Disney aportaba muchas ideas y nunca dejó de supervisar las películas de dibujos animados de su estudio, fue delegando estas producciones a sus animadores de confianza. Con Alicia en el país de las maravillas (1951) y Peter Pan (1953) se inició la que se ha llamado «era dorada» de las producciones Disney que continuó con las siguientes películas de los años 50.

La televisión llamó a la puerta de los hermanos Disney. Firmaron un contrato con la cadena ABC que empezó emitiendo sus cortos, después siguieron especiales de gran audiencia y el programa diario The Mickey Mouse Club. El merchandising (que Roy ya había lanzado en 1930) se multiplicó y las ventas se dispararon. Las series Disney fueron un éxito y sus canciones vendieron millones de copias llevando a crear Disneyland Records, su propio sello discográfico. Gracias a estos enormes beneficios Walt pudo hacer realidad su gran sueño: crear el parque de atracciones Disneyland. El primero se inauguró en julio de 1955.

Castillo en Disneyland París.
Imagen: archivo personal.

Las películas de animación continuaron estrenándose con importantes innovaciones: La dama y el vabugundo (1955) fue la primera película de animación en Cinemascope; La bella durmiente (1959) utilizó el lenguaje de las Vanguardias Históricas y el Technirama y 101 dálmatas (1961) usó la xerografía dando la impresión de dibujos imperfectos.

Una promesa (que contamos aquí) y más de 20 años de negociaciones le costó a Walt conseguir llevar a Mary Poppins (1964) a la gran pantalla. Estuvo nominada a 13 Oscar, ganó 5 y se convirtió en el mayor éxito Disney de toda la década de 1960.

kinefilia.wordpress.com
Mary Poppins
Imagen: kinefilia.wordpress.com

La compra de los derechos de Winnie the Poop en 1966 y la realización de El libro de la selva (estrenada en 1967) fueron los últimos proyectos de Walt que falleció en 1966. Entonces Roy renunció a su jubilación y se puso al mando de The Walt Disney Company, pero él había llevado siempre la parte financiera y no la creativa. Consiguió mantener la empresa unida, aunque estancada. Tras su muerte en 1971, se fueron sucediendo los directores que ya no formaban parte de la familia Disney.

elseptimoarte.net
La bella y la bestia.
Imagen:elseptimoarte.net
El renacimiento de The Walt Disney Company tuvo lugar en 1989 encadenando los éxitos de taquilla y crítica que comenzaron con La Sirenita (1989). Para La bella y la bestia (1991) decidieron animar su escena principal por ordenador y este cuento de hadas se convirtió en el primer film de dibujos animados en recibir la nominación a Oscar a la mejor película. Poco después, se representó en Broadway y fue el primer musical de Disney Theatrical Productions.

Combinar la animación tradicional con la de ordenador resultó todo un acierto y lo volvieron a hacer en Aladdin (1992), el Rey león (1994) y Tarzán (1999). Luego se lanzaron a crear la primera historia completamente realizada por ordenador y se la encargaron al estudio Pixar. El resultado fue el exitoso Toy Story (1995) que se convirtió en toda una franquicia. Las películas de ese estudio eran una maravilla como demostraron Monstruos S.A. (2001), Buscando a Nemo (2003) y Cars (2006). Lo que hizo que Disney comprara Pixar en 2006.

Con el fin del siglo XX y la llegada del siglo XXI, las historias se renovaron. Las princesas asustadizas que esperaban ser salvadas se convirtieron en mujeres decididas, guerreras como Pocahontas (1995) y Mulán (1998), que tomaban las riendas de su vida como Tiana y el sapo (2009) y que salvaban al «príncipe» como en Enredados (2010). Lejos quedaron los proyectos que Walt tenía para cuentos como La reina de las nieves, en el siglo XXI las protagonistas fueron la empoderada Elsa y la decidida Anna de Frozen (2013) que no necesitaron ningún príncipe que las rescatara.

The Walt Disney Company y la-blibloteca-de-laura.blogspot.com.es
Frozen
Imagen: The Walt Disney Company.

Atrás quedaron los tiempos en que el racismo era la norma y películas como Canción del Sur (1943) fueron eliminadas del catálogo.

En las últimas décadas los argumentos de las historias se han abierto a otras culturas como ya ocurriera en Mulán, y que hemos podido ver en películas como Coco (2017) o Encanto (2021). Ahora se trata los temas de igualdad de género, del amor interracial y se presenta personajes abiertamente homosexuales.

En los últimos años The Walt Disney Company se ha embarcado en transformar sus clásicos de animación (Cenicienta, La Bella y la Bestia, Mulán, La Sirenita) en películas de acción real.

The Walt Disney Company y gratistodo.com
La bella y la bestia en imagen real (2017)
Imagen: The Walt Disney Company.

The Walt Disney Company se ha encontrado ante el abismo de la bancarrota varias veces pero ahora goza de muy buena salud financiera y un gran prestigio. El universo cinematográfico de grandes sagas como Star Wars, Indiana Jones, Piratas del Caribe y los superhéroes forman parte ya de Disney con la adquisiciones de Marvel Entertainment en 2009, Lucasfilm en 2012 y Twenty Century Fox. Además en 2019 creó su propia plataforma streaming llamada Disney +

Logo: dominio público. Wikipedia.

Se cumplen 100 años de aquel lejano día en que dos hermanos armados de talento e ilusión abrieron una modesta empresa que hoy es el conglomerado mediático más grande del planetaLas historias de Disney han marcado a las generaciones del siglo XX y XXI y siguen haciendo soñar a niños y adultos. El mundo está de celebración con homenajes, conciertos, exposiciones y programas especiales. El propio The Walt Disney Company celebra su centenario con un corto que reúne a casi todos sus personajes, con espectáculos en sus numerosos parques temáticos y la nueva película Wish: el poder de los deseos (2023).

Disney y Mickey en el Parque Walt Disney Studios en París.
Imagen: archivo personal.