Una
reciente visita al Museo Picasso de Málaga y el encuentro con la magnífica
exposición temporal El sur de Picasso.
Referencias andaluzas (8.10.2018-3.02.2019), me ha llevado a reflexionar de
nuevo sobre algo de lo que hablábamos aquí hace pocas semanas: el chasco que
nos llevamos cuando desconocemos que una pintura está restaurándose o prestada
para una exposición y al visitar el museo donde creemos que la encontraremos
nos topamos con una fotocopia de mala calidad en su lugar.
Pero,
a veces, nos hallamos en la situación inversa. Menos frecuentemente de lo que
nos gustaría, pero alguna vez sucede. Y si me encontré medio Museo de Arte
Antiguo de Bruselas prestado y repleto de esas detestables fotocopias en el
verano de 2018, el otro día tuve la suerte de que ocurriera lo contrario en el
Museo Picasso de Málaga.
Museo Picasso de Málaga. |
En
la exposición temporal que mencionaba arriba, y que recomiendo a todo el que
visite la ciudad, nos presentan al Picasso más mediterráneo, más andaluz, con
sus tauromaquias, sus guitarras y su conocimiento del arte, del que bebió y que
revolucionó convirtiéndose en un referente mundial para los artistas
posteriores. Y es que Picasso sabía
mucho de arte y concebía el arte siempre en presente. Para él si una obra de
arte no estaba vigente en el presente, no podía llamarse arte y así siguen, en
el presente, las piezas arqueológicas íberas, griegas, romanas y los grandes
pintores barrocos.
Pocos
saben que Muñoz Degrain, afamado pintor y gran amigo del también artista José
Ruíz Blasco (padre de Picasso), le había recomendado que Pablito se dedicara a
otra cosa porque nunca sería pintor, aunque poco después rectificaría su
opinión para animar a José a matricular a su hijo en la Escuela de Bellas Artes
de Málaga.
Entrada del Museo Picasso Málaga. |
Picasso
comenzó con obras figurativas e inspirándose en el arte sacro. Pero lo que más
le fascinaba era lo primitivo, lo íbero, lo greco-romano. No es casualidad que
Picasso fuera sospechoso del robo de la Gioconda, porque parece probado, que
fue cómplice del hurto de varias estatuillas íberas que se exponían en el
Louvre, de donde fueron sustraídas por el secretario de su amigo Apollinaire,
vendidas al pintor (que conocía su procedencia) y encontradas en su taller por
la policía. Pero del robo de la que se convertiría en la pintura más famosa del
mundo era totalmente inocente.
Cerámica griega en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid). |
Al
visitar la exposición El sur de Picasso
nos encontramos su inscripción en el registro de copistas del Museo del Prado,
poemarios de su puño y letra, estatuillas íberas, cerámicas griegas, cabezas y
bustos greco-romanos, imaginería de Pedro de Mena, pinturas de Velázquez,
Murillo, Zurbarán, El Greco y numerosos grabados de Goya. El arte en el que
Picasso se inspiraba y que transformaba a golpe de pincel o de cincel. Y, allí,
ante nuestros ojos, contemplamos los dibujos y variantes que nuestro prolífico
artista hizo de la antigüedad clásica junto a los bustos prestados por
diferentes museos arqueológicos españoles y la versión que realizó de la Infanta Margarita María (de las Meninas de Velázquez) procedente del
Museu Picasso de Barcelona. Juntos, aquellos artistas a los que admiraba y él,
en las mismas salas, como parte de un
todo que es el arte universal.
Infanta Margarita María. Picasso. |
Nunca
faltó gente que se atrevía a decirle a Picasso que pintaba como un niño, pero
él siempre supo cómo responderles: “Me llevó toda una vida aprender a dibujar
como un niño”.
Admirando
todas aquellas obras arqueológicas y todas aquellas esculturas y pinturas de
nuestros admirados artistas junto a las suyas, leyendo las cartelas donde se
indicaba su procedencia, no pude evitar imaginarme a los visitantes del Musée
national Picasso-Paris, del Museu Picasso Barcelona, del Museo Reina Sofía, del
Museo de El Greco, de los museos arqueológicos Nacional de Madrid, de Tarragona,
de Córdoba, de Sevilla y de otras ciudades, topándose con una fotocopia junto a
la cartela de la obra que buscaban y desilusionándose quizá sin saber que están
todas reunidas en una magnífica exposición en la tierra natal de Picasso…
Patio del Palacio de Buenavista donde está ubicado el Museo Picasso de Málaga. |
7 comentarios:
Esta vez ha sido un buen acierto tu visita al Picasso de Málaga. Se nota que lo has disfrutado MJ y yo también al leerte porque desconocía lo que has contado del joven Pablo. Y me encanta esa frase que destacas de él Me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño.
Besos
Me alegro mucho de que después de las decepciones que has sufrido por los museos y monumentos del mundo, hayas disfrutado tanto en el Museo Picasso de Málaga. ESpero que esto sea el inicio de una nueva etapa de satisfacciones artísticas ;)
Esta semana he pasado por delante del Museo Picasso de mi ciudad y he recordado tu entrada y también que antes de hacerle una nueva visita, me aseguraré que no haya obras prestadas. Buen consejo
Besos
Sinceramente sigo sin entender por qué Picasso ha llegado tan alto si como él mismo dice le llevó toda la vida pintar como un niño. No entiendo por qué tuvo y tiene tanto éxito.
Conxita, me alegro de que hayas descubierto cosas de Picasso gracias a mi blog. De este pintor se saben muchas anécdotas curiosas. Por ejemplo, que no respiraba al nacer, pero gracias a que le echaron el humo de un puro en la cara, tosió y logró respirar. Y que cuando su hermana pequeña enfermó de gravedad le pidió a Dios que la salvara y le ofreció a cambio no volver a pintar. Siguio pintando porque sus plegarias no fueron escuchadas. Unas historias tristes.
Su padre era un famoso pintor y de él adquirió el gusto por pintar palomas. Pero la anécdota de mi admirado Degrain la descubrí hace poco. Estaba Pablito mezclando pinturas en el taller de Degrain mientras este hablaba con su padre. Lo miró y le pareció que lo hacía mal y por eso le dijo a José que Pablo se dedicara a otra cosa...
Gracias por tus comentarios, Conxita.
Gracias, Ángeles. Sí, yo también espero no encontrarme muchas más cosas "desaparecidas en combate restaurador" cuando vaya de viaje.
Comprendo que las cosas han de ser restauradas para que sigan en buen estado, aunque parezca lo contrario por mis quejas.
Por cierto, ahora está tapado con andamios el rosetón de la catedral de León y el edificio del Museo del Prado, pero han cubierto la fachada del edificio de Villanueva con reproducciones gigantes de los más famosos cuadros. Me parece una buena opción.
Gracias por dejar un comentario, Mariví.
Hay mucha gente que considera un genio a Picasso porque primero demostró que sabía pintar y luego pintó como quiso abriendo nuevos caminos al arte. También hay otras muchas personas a las que no les gusta y dicen eso de que pintaba como un niño. Y, ya ves, que se lo dijeron a él mismo y la respuesta que dió.
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