Como contábamos aquí, este año se conmemora el 50 aniversario del fallecimiento de Picasso y el mundo le rinde homenaje. Los ministros de cultura de Francia y España hicieron una rueda de prensa en el museo Reina Sofía, delante del cuadro Guernica, para anunciar la Celebración Picasso 1973-2023 o el Año Picasso como también se le conoce. Pero no solo podremos acercarnos a su figura en estos dos países, también participarán Estados Unidos, Alemania, Suiza, Mónaco, Bélgica y Rumanía.
La obra de Picasso es muy extensa y se encuentra repartida en instituciones, colecciones privadas, importantes museos y, sobre todo, en los Museos Picasso que hay en el mundo. Serán ellos los encargados de exponer sus obras, llevar a cabo conferencias y hacer un recorrido historiográfico por la vida y obra del artista.
Museo Picasso. Málaga. Imagen: Wikipedia. |
Queríamos hablar aquí sobre los Museos Picasso de España y sobre las instrucciones que el autor dejó para el Guernica. Seguiremos un orden cronológico.
Siempre fue difícil crear un Museo Picasso en España debido a que las ideas políticas del artista chocaban contra las imperantes en el país durante buena parte del siglo XX. El asunto se materializó en todo lo que rodeaba al Guernica pero se extendió al resto de la obra.
Encargado por el gobierno de la Segunda República Española en 1937, Guernica fue un mural para la Exposición Internacional de París que representaba el horror de la Guerra Civil Española. Derrotada la República e instaurado el nuevo régimen político, Picasso pensó en poner a buen recaudo su obra. El mural participó en una exposición itinerante por Europa y, cuando terminó, el artista entregó esta obra al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa) para su exhibición y custodia. Aunque fue prestado para otras exposiciones por América y Europa, el Guernica siempre volvía al MoMA y en 1958 se decidió que ya no se movería de allí. Sin embargo, Picasso tenía otros planes para él. Quería que la obra perteneciera al pueblo español pero solo permitiría que regresara cuando su país fuera una democracia y así lo dejó en su testamento.
Primeros intentos y creación del Museo Picasso de Barcelona.
En 1953 Juan Temboury se puso en contacto con Picasso para pedirle que donara alguno de sus cuadros al museo de Bellas Artes de Málaga. A Pablo le ilusionó tanto la idea que expresó su deseo de enviar dos camiones repletos. Esto hubiera convertido a Málaga en la primera ciudad del mundo en tener un Museo Picasso, pero los planes se vieron frustrados cuando las autoridades, contrarias a las ideas políticas del artista, rechazaron el proyecto.
La frustración de aquella primera idea, hizo que en 1960 Jaime Sabartés, amigo y secretario de Picasso, con consentimiento del artista, decidiera donar su colección personal al Ayuntamiento de Barcelona. El gobierno volvió a oponerse, pero el alcalde de la ciudad decidió desobedecerlos y en 1963 se inauguró con el nombre de Colección Sabartés. En 1970 la familia entregó más obras al museo y con el paso del tiempo se amplió con la adquisición de palacios en la misma calle Montcada hasta que tuvo su forma actual y pudo llamarse Museu Picasso, el más importante de España dedicado en exclusiva a este artista.
Museu Picasso. Barcelona. Imagen: Uayebt. En Flickr. |
El regreso de Guernica.
Ese mismo año 1970, aún en vida de Picasso y sin que el país fuera una democracia, un grupo de juristas españoles solicitaron que se trasladara el Guernica desde el MoMA al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En aquel momento la obra ya no representaba la Guerra Civil Española, sino un alegato contra todas las guerras. La propuesta fue rechazada.
En 1980 ya se cumplía la condición impuesta por Picasso y el gobierno español solicitó que el MoMA entregara el Guernica. Tras llegar a un acuerdo secreto, a las autoridades se le presentó un nuevo problema: ¿cuál sería el destino del icónico mural? Picasso había expresado su deseo de que fuera al Museo del Prado. Quería que se expusiera junto a las obras de los artistas que admiraba, en el museo que tantas veces había visitado en su juventud y del que, paradójicamente, seguía siendo director honorífico aún después de su muerte porque nadie había revocado su nombramiento. Pero se planteó la posibilidad de llevarlo a Barcelona, donde estaba el Museo Picasso más importante de España, a Málaga por ser su tierra natal o a Guernica que lo reclamaba como parte de su historia y su patrimonio.
El 8 de septiembre de 1981, cuando el MoMA clausuró la exposición especial dedicada al Guernica y cerró sus puertas, los preparativos trazados sobre papel comenzaron a materializarse. La pintura se encontraba en mal estado y tenía que ser embalada con muchísimo cuidado. Su sala blanca, dedicada exclusivamente a ella, quedaría vacía durante poco tiempo, ya que se destinaría a las obras de Jackson Pollock, precisamente el artista que Picasso nunca llegó a comprender y al que se refería cuando le decía a Matisse que ellos habían abierto el camino y los demás solo los habían seguido. El MoMA sigue conservando en la actualidad varias obras de Picasso en sus fondos.
Los responsables del MoMA dejaron marchar una de las piezas más importantes de su museo, la obra que el mismo Picasso había pedido que custodiaran hasta que España se convirtiera en una democracia. Los españoles que presenciaron aquel momento llegaron a decir que regresaba el último de los exiliados. El avión aterrizó en Madrid el 10 de septiembre. La prensa esperaba a pie de pista y aplaudieron al ver bajar la caja que contenía el Guernica. Escoltado, el mural y sus bocetos, llegaron al Casón del Buen Retiro, anexo del Museo del Prado donde fue expuesto hasta que el 26 de julio de 1992 se llevó a su destino definitivo: el Museo Reina Sofía de Madrid.
Guernica. Imagen: Antonio Marín Segovia en Flickr. |
Museo Picasso-Colección Eugenio Arias.
Picasso era un hombre generoso con sus amistades. Había conocido a Eugenio Arias en Francia y se había convertido en su barbero y amigo. A lo largo de 25 años, Picasso fue regalándole dibujos, cerámicas, fotografías y libros dedicados. Cuando Eugenio Arias regresó de su exilio trajo su colección privada con él. En 1982 decidió cederla a su localidad natal, Buitrago del Lozoya, donde en 1985 se inauguró el Museo Picasso.
Museo Casa Natal Picasso. Málaga.
Escultura de Picasso junto al Museo Casa Natal de Málaga. Imagen: archivo personal. |
Casa Museo Picasso. A Coruña.
La familia Ruiz Picasso se trasladó a la ciudad por motivos económicos. Pablo era consciente de la tristeza de su padre que se quejaba continuamente de que allí no tenían «ni amigos, ni toros, ni Málaga».
La casa en la que residieron desde 1891 a 1895 se convirtió en museo en 2002. Conserva parte del mobiliario de la época y expone reproducciones de algunas de sus obras y de las de su padre. A Coruña fue la ciudad que vio la primera exposición de un Picasso aún niño y sus numerosas interpretaciones sobre la Torre de Hércules.
Museo Picasso. Málaga.
Hubo que esperar a 1996 para que esa donación que Juan Temboury había propuesto a Picasso se retomara. El lugar elegido para ubicar las obras fue el Palacio de los Condes de Buenavista (construcción del siglo XVI en estilo renacentista). Durante la segunda mitad del siglo XX fue Museo de Bellas Artes y allí se exponían lienzos de Degrain y otros artistas, algunos de ellos amigos de su padre y que Picasso conocía. Pablo quería que sus obras se exhibieran en tan emblemático palacio y, tras las donaciones de Christine Ruiz-Picasso y Bernard Ruiz-Picasso (nuera y nieto respectivamente del artista), se hizo evidente que había que cumplir esos deseos y que el palacio debía dedicarse exclusivamente al genio malagueño. Para ello había que cerrarlo al público, intervenir, restaurar y ampliar el edificio. Pero también había que reubicar los cuadros del Museo de Bellas Artes en otro lugar.
Hubo división de opiniones entre los malagueños. Estaban ilusionados con tener un Museo Picasso, pero querían una ubicación definitiva y digna para los cuadros del Museo de Bellas Artes. Una parte de las obras fueron exhibidas en algunas salas del Palacio de la Aduana (construcción del siglo XVIII en estilo neoclásico) pero, otros fueron almacenados. El pueblo hizo manifestaciones, recogió firmas y se organizó en plataformas como «La Aduana para Málaga».
Mientras todo esto sucedía, en las obras que se llevaban a cabo en el Palacio de los Condes de Buenavista, se fueron descubriendo restos arqueológicos de distintas épocas hasta acceder a la muralla de la Malaka fenicia, actualmente visitable en el sótano del palacio.
Patio del palacio de los condes de Buenavista. Museo Picasso. Málaga. Imagen: Wikipedia |
Por fin, en octubre de 2003, Málaga pudo inaugurar su Museo Picasso. Había costado medio siglo, pero el proyecto que Picasso y Juan Temboury habían soñado en 1953 se hacía realidad. Ellos ya no estaban para verlo, pero Málaga lo celebró a lo grande.
Respecto a la ubicación de los cuadros que antiguamente había acogido el palacio, los malagueños consiguieron que en 2005 se aprobara el proyecto y restauración del Palacio de la Aduana para uso museístico y fue aún mejor de lo que habían imaginado. Se inauguró en 2016 como Museo de Málaga, el más grande de Andalucía, albergando las obras del antiguo Museo de Bellas Artes y del Museo Arqueológico Provincial.
No obstante, el museo más importante del mundo dedicado al artista malagueño no se encuentra en España, sino en Francia, donde vivió gran parte de su vida. Está en el Hotel Salé y fue abierto al público en 1985. Es el Museo Picasso de París.
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