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martes, 25 de abril de 2017

20 de abril.


Algo tendrá el mes de abril que atesora varias canciones dedicadas a él o, por lo menos, que lo mencionan.

Siempre me han gustado las canciones con fecha y con nombres. De temas con nombres propios ya hemos hablado aquí y hoy vamos a hacerlo de una canción fechada justamente en el mes de abril.

Allá por el año 1991, el grupo español Celtas Cortos, encabezaba las listas de éxitos con la canción 20 de abril, tema que no dejaría ya de sonar en las radios, los pubs y las discotecas del país a lo largo de décadas. Por este motivo, no admitimos que ningún jovencito utilice la típica excusa de concurso de televisión (léase “yo no había nacido todavía”) para decirnos que no conoce la canción. Es un tema mítico de la música en español.

El grupo acaba de lanzar un nuevo disco llamado In Crecendo que vuelve a recuperarla, esta vez, con el toque de ensueño de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Al mismo tiempo ha surgido un proyecto de micromecenazgo muy interesante sobre algo a lo que hace referencia directa la canción de Celtas Cortos.

http://www.videosmusicalesdelos90.com/2017/01/celtas-cortos-20-de-abril-del-90.html
La famosa carta de Celtas Cortos nunca fue tal. Fue una canción en forma epistolar.

El tema comienza con el encabezamiento de una, ya mítica, carta que nunca existió: “20 de abril del 90. Hola, chata, ¿cómo estás?” y continúa recordando los tiempos en los que el grupo de jóvenes amigos se reunía para echar unas risas en la cabaña del Turmo. Muchos de nosotros no acabábamos de entender si aquel incipiente turismo rural se desarrollaba en la cabaña del Turmo, del turbo, del turco o de turno (porque fuera una excursión repetida en muchas ocasiones), pero sí, oímos bien, la carta se refería a la cabaña del Turmo, en realidad llamada Tormo, (situada en el Valle de Estós, que forma parte del Parque Natural de Posets-Maladeta, en Huesca) y que, actualmente, no se encuentra en buenas condiciones. Si bien el Valle de Estós es un lugar ideal para hacer escalada o esquí, la cabaña siempre ha sido utilizada para hacer noche o como alojamiento y refugio de los pastores y vaqueros de la zona. Ahora existe un proyecto de rehabilitación, con el que colabora el Gobierno de Aragón, pero que necesita del micromecenazgo para llegar a buen término. Según he leído, si donas más de 100 euros obtienes una noche de alojamiento para cuatro personas en la cabaña del Turmo. Existen webs que proporcionan más noticias al respecto y recogen los donativos que quieran hacerse. Os remito a buscar algunas de ellas si estáis interesados en este tema.

http://tejiendoenmicocina.blogspot.com.es/2013_04_01_archive.html
La verdadera cabaña del Tormo en el Valle de Estós.

Yo ya me estoy imaginando la escena. La cabaña en la alta montaña, a lo lejos árboles de distintas especies (pinos, abetos, hayas, álamos, abedules, sauces y avellanos) y arriba la nieve. Un pastor pasa cerca con su rebaño, el sonido de los cencerros te hace abrir la puerta de madera y sientes el aire fresco del monte en la cara.

-Buenos días- te saluda el pastor, que aunque no te conozca de nada, está acostumbrado a dar los buenos días a todo aquel con el que se cruza; viejas y amables costumbres de pueblo.

-Buenos días- respondes intentado que tu voz se escuche por encima de los cencerros y los balidos de las ovejas – Debe haber buenos pastos en esta zona ¿verdad?

-Los mejores- contesta sonriendo, en su mirada notas que sabe perfectamente que desconoces todo lo relacionado con los animales y se pregunta si será la primera vez que ves una oveja -¿Qué? ¿Pasando unos días en la cabaña del Tormo?

-Sí. Estoy orgulloso de haber colaborado en su rehabilitación con un donativo.

-¡Muchas gracias! ¡Si viera usted como estaba antes! Sin luz, sin agua y el tejado se nos venía encima. Pero ahora está estupenda. Han hecho un buen trabajo.

-Sí, la conocí por la canción ¿sabe?, la de Celtas Cortos, la de “20 de abril del 90; hola, chata ¿cómo estás?”- te arrancas a cantar.

-¡Ya, ya!- se ríe el pastor.


20 de abril (Celtas Cortos)


20 de abril del 90. 
Hola, chata, ¿cómo estás? 
¿Te sorprende que te escriba? 
Tanto tiempo es normal. 
Pues es que estaba aquí solo, 
me había puesto a recordar, 
me entró la melancolía 
y te tenía que hablar. 

¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, 
las risas que nos hacíamos antes todos juntos? 
Hoy no queda casi nadie de los de antes, 
y los que hay 
han cambiado, han cambiado, sí. 

Pero bueno, ¿tú qué tal? Di. 
Lo mismo hasta tienes crios. 
¿Qué tal te va con el tío ese? 
Espero sea divertido. 
Yo, la verdad, como siempre, 
sigo currando en lo mismo. 
La música no me cansa, 
pero me encuentro vacío. 

 ¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, 
las risas que nos hacíamos antes todos juntos? 
Hoy no queda casi nadie de los de antes, 
y los que hay 
han cambiado, han cambiado, sí. 

Bueno, pues ya me despido, 
si te mola me contestas. 
Espero que mis palabras 
desordenen tu conciencia. 
Pues nada, chica, lo dicho, 
hasta pronto si nos vemos. 
Yo sigo con mis canciones 
y tú sigues con tus sueños. 

¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, 
las risas que nos hacíamos antes todos juntos? 
Hoy no queda casi nadie de los de antes, 
y los que hay 
han cambiado, han cambiado, sí.

https://es.wikiloc.com/wikiloc/imgServer.do?id=409674
Vista del Valle de Estós (Huesca). Autor:  ACF

8 comentarios:

Marivi dijo...

Interesante la historia.

Ana dijo...

Qué nostálgica me ha parecido siempre esta canción. Muy interesante lo de la cabaña.me gusta leerte.

MJ dijo...

Gracias Mariví por leerla y contarme en persona tus recuerdos.

MJ dijo...

Muchas gracias, Ana. Me alegra que te guste leerme. Pásate más por aquí :-)

CHARO dijo...

Genial que interesante precisamente hace un rato mi hermano me pasó por whasap la cancion jajajaja haciendo referencia a la fecha te lo acabo de pasar por whasap y si no te importe le paso en enlace a mi hermano para que lea este texto estoy segura que le va ha interesa, muchas gracias como siempre me encantan tus relatos, besos.
charo

MJ dijo...

Muchas gracias a ti, Charo. Por supuesto que puedes pasarle el enlace a tu hermano.
He sabido que el proceso de rehabilitación de la cabaña consiguió finalizarse con éxito y ahora tienen luz, agua e internet :-)

Anónimo dijo...

Es que un abril ortodoxo es perfecto, todo verde, húmedo y fresco. Y una de las cosas más bonitas que tiene es el nombre: abril que es muy musical y delicado. Como el adjetivo abrileño. En cambio, otros meses tienen nombres horribles, como marzo o febrero, que me suenan fatal. Otros meses cuyos nombres me gustan son noviembre, enero o junio.
Pues ayer tarde volví a escucharla, pero no en la radio o en esos medios modernos; al contrario: en una vieja cinta de cassette que grabé hace un montón de años de la radio. Y es que me encanta ponerme las cintas que grababa yo cuando era un chaval por miedo a no poder escuchar mis canciones preferidas en el futuro. Ya ves....
carlos

MJ dijo...

A mí también me parece que "abril" suena muy bien, es un nombre bonito y en inglés es un nombre de mujer, creo que muchas chicas se llaman así. Espero que en español también se convierta en un nombre frecuente.
Es una canción que forma parte ya de nuestra cultura y del imaginario colectivo.
Gracias por tu comentario, Carlos.

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