Encontrar la forma de determinar la posición exacta siempre fue un desafío para el ser humano. Esto era especialmente importante en el mar porque de ello dependía llegar a buen puerto.
En el año 200 a. C. Eratóstenes ideó la primera red de líneas imaginarias, meridianos y paralelos, sobre un mapa en el que representaba la Tierra como una esfera.
Los paralelos de latitud dividen el planeta de norte a sur, marcando el ecuador la mitad de la Tierra. Los meridianos de longitud son semicírculos, perpendiculares al ecuador, que pasan por los polos y van del este al oeste.
En 1634 el rey francés Luis XIII estableció el meridiano de la isla de El Hierro (Canarias) como referencia para las cartas de navegación y los mapas, consiguiendo la aceptación de una buena parte de la Europa continental. España también lo hizo aunque después tuvimos otros como el de Cádiz o Cartagena.
En 1675 el rey Carlos II construyó el Real Observatorio en Greenwich y pidió a los científicos que buscaran la forma de determinar la longitud. Los directores del observatorio repitieron el método utilizado desde la antigüedad, la observación de los astros, y elaboraron catálogos estelares.
Real Observatorio en Greenwich. Imagen: John&Tina Reid. Flickr |
Como el problema persistía, en 1714 el Parlamento británico creó el Comité de la Longitud y ofreció una recompensa para quien fuera capaz de calcularla. Lo logró John Harrison con su reloj H4 que su hijo William había probado con éxito en travesías oceánicas. Aunque encontró una solución muy aproximada, los científicos le restaron mérito por ser un artesano relojero y el Comité se negó a darle el premio. Tuvo que acudir al Parlamento para conseguir parte del dinero prometido y el reconocimiento. Con una copia del reloj H4 el capitán Cook realizó las cartas náuticas de Australia y Nueva Zelanda.
Reloj H4 de John Harrison. Imagen: Wikipedia. Autor: Colonel Warden |
A principios del siglo XIX los franceses seguían calculando la longitud del meridiano y para ello llegaron hasta Formentera. Terminado el trabajo volvieron a su país, pero el astrónomo François Arago decidió continuar con sus mediciones en Mallorca. Corría el año 1808 y las tropas francesas invadieron la península. El joven Arago fue considerado un espía y encerrado en el castillo de Bellver del que logró huir. Tras muchas vicisitudes consiguió llegar a Francia y presentar su trabajo en el Bureau des Longitudes de París. El meridiano de París se convirtió en el referente que rivalizó con el de Greenwich durante muchos años, perdiendo fuerza el de El Hierro. Otros países tenían su propio meridiano cero porque nadie parecía ponerse de acuerdo.
Hoy en día puede seguirse el rastro de la Línea del Meridiano de Arago en los medallones distribuidos por París. Imagen: Theearfultower.com |
La unificación de los distintos horarios locales seguía siendo un conflicto que Gran Bretaña zanjó imponiendo como hora oficial la marcada por el Real Observatorio de Greenwich. Y en 1883 Estados Unidos decidió hacer lo mismo para terminar con el caos que suponía que sus ferrocarriles atravesaran 300 horarios locales en el trayecto de este a oeste del país.
Un año después se celebró en Washington la Conferencia Internacional del Meridiano. Los delegados de los 25 países representados estuvieron deliberando durante semanas las tres propuestas presentadas: el meridiano de la isla de El Hierro, el de París y el de Greenwich. Pesó mucho en la decisión final que dos tercios de las cartas náuticas que se utilizaban en el mundo ya contaban desde el meridiano de Greenwich y que la candidatura venía del poderoso Imperio Británico.
Meridiano cero en Greenwich. Imagen: Wikipedia. |
En octubre de 1884 tuvo lugar la votación. Francia había peleado porque fuera París el elegido y, al ver que su propuesta no reunía los apoyos necesarios, apostó por El Hierro. Finalmente se abstuvo junto con Brasil, mientras que República Dominicana se opuso a la candidatura inglesa. Por 22 votos a favor (incluido el de España) se aprobó que Greenwich fuera el meridiano cero y que también se tomara como referencia para los husos horarios. Así la Tierra quedaba dividida en 24 zonas horarias y el límite del cambio de fecha se estableció en el meridiano 180º en mitad del océano Pacífico, el opuesto a Greenwich.
Monumento al meridiano de El Hierro (Islas Canarias). Imagen: el-hierro.geoquo-travel.de |
En España el meridiano cero pasa por las provincias de Huesca, Zaragoza, Castellón y Alicante.
En 1984, justo un siglo después, se estableció (aunque ya se había descubierto antes gracias a instrumentos más precisos y la ayuda de satélites) que Greenwich no es la longitud 0º, en realidad se encuentra a 102 metros al este. Así que en la actualidad, el sistema GPS WGS84 no utiliza Greenwich como referencia aunque oficialmente siga siendo el meridiano cero de la red de líneas imaginarias imprescindibles en nuestro mundo.
1. Paralelo 2. Meridiano Imagen: Wikipedia. |